Apdo. de correos 76
46800 Xátiva
En este libro Ettore diseña: "la senda de una «pedagogía crítica» ante literam, una pedagogía, esto es, que vincula sujeto-sociedad-historia-cultura, así como él ha hecho siempre desde los inicios de su actividad; actividad que no ha caído nunca en un estéril protagonismo de carácter militante o en una solidaridad sin proyecto, a pesar de que su corazón llegase a fibrilar cada vez que la formación acababa siendo casi exclusivamente una «formación-instrumento», rebajada al aprendizaje, él decía recientemente, de «señales de tráfico», ocupada por los secuaces de un liberalismo y de un economicismo tan desenfrenado como devastador para toda la humanidad.
El problema, desde este punto de vista, no se plantea para Gelpi tanto en el rechazo a ofrecer a los cientos de miles de analfabetos de vario tipo el derecho a acceder a la instrucción de base o a otras formas evolucionadas de conocimiento, como en la exigencia de no escindir de este saber aquella dimensión crítica - que fue conquistada por las «150 horas», por ejemplo - que permite desenmascarar cualquier forma de pensamiento único - o de «estalinismo occidental», come él lo definía - ya sea que exhiba la apariencia de las economía liberales o vista el excéntrico uniforme de las dictaduras militares o el ropaje esencial de las culturas fundamentalistas.
Por otra parte, todas las iniciativas y propuestas indican, en la línea principal de la formación, aquélla que puede ser considerada su «difícil apuesta» por un trabajo sí pedagógico pero también fuertemente político; por esto, su tensión educativa va en una dirección que puede ser entendida como «didáctica del vivir, del existir, del construir, según un proyecto pedagógico, el perfil más fidedigno y consciente de la propia identidad cultural», histórica, social." de Bruno Schettini.En este libro Ettore diseña: "la senda de una «pedagogía crítica» ante literam, una pedagogía, esto es, que vincula sujeto-sociedad-historia-cultura, así como él ha hecho siempre desde los inicios de su actividad; actividad que no ha caído nunca en un estéril protagonismo de carácter militante o en una solidaridad sin proyecto, a pesar de que su corazón llegase a fibrilar cada vez que la formación acababa siendo casi exclusivamente una «formación-instrumento», rebajada al aprendizaje, él decía recientemente, de «señales de tráfico», ocupada por los secuaces de un liberalismo y de un economicismo tan desenfrenado como devastador para toda la humanidad.
El problema, desde este punto de vista, no se plantea para Gelpi tanto en el rechazo a ofrecer a los cientos de miles de analfabetos de vario tipo el derecho a acceder a la instrucción de base o a otras formas evolucionadas de conocimiento, como en la exigencia de no escindir de este saber aquella dimensión crítica - que fue conquistada por las «150 horas», por ejemplo - que permite desenmascarar cualquier forma de pensamiento único - o de «estalinismo occidental», come él lo definía - ya sea que exhiba la apariencia de las economía liberales o vista el excéntrico uniforme de las dictaduras militares o el ropaje esencial de las culturas fundamentalistas.
Por otra parte, todas las iniciativas y propuestas indican, en la línea principal de la formación, aquélla que puede ser considerada su «difícil apuesta» por un trabajo sí pedagógico pero también fuertemente político; por esto, su tensión educativa va en una dirección que puede ser entendida como «didáctica del vivir, del existir, del construir, según un proyecto pedagógico, el perfil más fidedigno y consciente de la propia identidad cultural», histórica, social." de Bruno Schettini.
Apdo. de correos 76
46800 Xátiva