La mayoría de los trabajos que nos encontramos en el campo académico, si son buenos, son descriptivos o explicativos, y muy pocos son los que nos ofrecen herramientas para pensar y menos aún son los que nos proporcionan herramientas para transformar la realidad. El trabajo de Antonia Darder pertenece a estas dos últimas categorías. No se sitúa en la perspectiva de la interpretación, sino de la transformación. Y no tiene como objetivo explicar a Freire, sino proporcionar instrumentos y materiales para pensar. No estamos ante un trabajo escolástico sobre Freire. Se trata de una obra cuyo objeto es la realidad histórica, social y política. De hecho los modelos que construye son prioritariamente prácticos y aunque sean, en sentido estricto, crítico-prácticos, en ellos se trata de poner a prueba el modelo propuesto de análisis de las prácticas educativas. Además su camino hacia la realidad es un camino hacia el sujeto, hacia la transformación del sujeto por y desde sí mismo, con lo cual se trata de exponer prácticas reales de libertad y de construcción de experiencias democráticas. En esto consiste su tarea de re-inventar a Freire.